Todo es Verdad, Todo es Mentira

Las obras que integran esta exposición itinerante pertenecen a tres años de trabajo, de 1995 a 1998. La muestra reúne unas treinta obras, casi todas ellas de gran formato. Predominan filtros industriales utilizados a modo de lienzos sin bastidor. Pintados o impresos con imágenes del cuerpo humano, estos filtros se muestran extendidos sobre los muros o el suelo a modo de alfombras.

 
 

Otras piezas emplean láser, displays de realidad virtual en 3D y cabinas de acero con pantallas de cristal líquido (LCD) en las que aparecen referencias visuales y reflexiones extraídas de El Libro del Desasosiego de F. Pessoa.

La exposición ha sido concebida como una instalación global, en la que se plantea al espectador las referencias que cada uno de nosotros representa para los demás. Toda ella trata de percepciones, de nuestros individuales puntos de vista y de como la realidad aunque única, difiere siempre según la percepción ajena. El itinerario de la instalación afronta no solamente lo paradójico de las relaciones con los demás, sino también las aparentes contradicciones con uno mismo.

 

Montaje en el Monasterio del Prado en Valladolid

La exposición patrocinada por la Junta de Castilla y León recorrió distintas ciudades de esta comunidad entre los años 1999-2000. Fue concebida principalmente para la Iglesia del Monasterio del Prado de Valladolid, actualmente convertida en sala de exposiciones.

 

La instalación contiene dos grandes proyecciones infográficas generadas por dos grandes proyectores, cuyos haces de luz recorren los dos ejes principales de la nave central. La primera recorre 55 metros desde los pies de la iglesia hasta la cabecera del altar. La segunda asciende 20 metros desde el suelo del crucero hasta una pantalla circular de 8 metros de diámetro situada en la cúpula.

Los dos haces de luz se interceptan en el crucero, para dar lugar a composiciones faciales infográficas que se alternan sucesivamente en grandes diapositivas de cristal o gobos. Con estas proyecciones se pretende recuperar idealmente los dos espacios principales del templo antiguamente reservados al trabajo de los pintores y artistas: la cúpula y la cabecera de la iglesia, hoy vacíos, pero destinados a pinturas alegóricas y celestes que, al igual que los proyectados ahora, contemplan al espectador sin dejarse ver enteramente ocultándose tras sus manos.

 

Montaje en la antigua Iglesia de San Francisco de Ávila

Como clausura de la exposición itinerante "Todo es Verdad, Todo es Mentira" se encontró la iglesia de San Francisco en Ávila, un escenario que reunía unas condiciones de espacio similares a las del monasterio de Valladolid, donde comenzó un año antes esta muestra itinerante.

 

Abandonada durante siglos, la iglesia fue acondicionada por primera vez para esta exposición. Se la dotó de una sencilla instalación eléctrica y tras dos semanas de montaje se abrió al público en septiembre del 2000. Fué prorrogada en tres ocasiones, alcanzando 11.000 visitantes. Para esta exposición se realizaron varias obras nuevas, como el "Estanque para un Jardín de Piedras".

 
 

Itinerancia de Todo es verdad, todo es mentira

VALLADOLID: del 30 de Noviembre de 1999 al 30 de Enero del 2000. Iglesia del monasterio del Prado

BURGOS: del 9 de Febrero al 5 de Marzo 2000. Museo de Burgos

ZAMORA: del 14 de Marzo al 9 de Abril 2000. Museo de Zamora

PALENCIA: del 19 de Mayo al 4 de Junio 2000. Fundación Díaz Caneja

ÁVILA: del 8 de Septiembre al 30 de Noviembre 2000. Iglesia de San Francisco

PRODUCCIÓN: JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN